Como centro de estética que utiliza la marca Secretos del Agua en Zaragoza, sabemos que los tratamientos faciales están a la orden del día, pero no siempre ha sido así, como todo en esta vida, tienen sus orígenes en un determinado tiempo y lugar en concreto.
Dicen que la cara es el espejo del alma, quizás por eso existen los tratamientos faciales con Secretos del Agua en Zaragoza. En este post, queremos acercarte un poco más a la historia de este tipo de tratamiento de belleza y te contaremos sus orígenes.
A lo largo de la historia, los seres humanos siempre nos hemos preocupado por nuestra apariencia física, sobre todo en cómo lucir nuestro rostro, más si cabe en las mujeres. Así ha quedado demostrado en numerosos documentos y pruebas artísticas que hemos ido estudiando a lo largo del tiempo.
El descubrimiento de métodos para el cuidado del cuerpo, así como para la piel o el rostro, ha tenido lugar durante toda la historia. Siempre se ha estado experimentado con productos de toda clase, tanto naturales como químicos, con el único fin de conseguir la mayor precisión para un buen cuidado que refleje una buena salud física y emocional.
El cuidado del cutis no existía tal cual, es a principios de los años 60 cuando el doctor Max Huber empieza a dar con la mejor solución. Todo tuvo lugar cuando sufrió un accidente que le dejó serias quemaduras en el rostro y el resto del cuerpo originadas por unas sustancias químicas.
Ningún tratamiento médico ni producto terapéutico pudieron curar las heridas que tenía, por lo que decidió investigar por sí mismo. Invirtió más de 12 años en esta labor, hasta que finalmente dio con el tratamiento perfecto, la denominada como crema milagrosa.
Si quieres rejuvenecer tu rostro y limpiarlo de toda impureza, ven a Quirosan y prueba nuestros tratamientos de bioterapia. Te aseguramos unos resultados excelentes.