Una
pregunta muy frecuente que nos realizan muchos de los clientes de nuestro centro de quiromasaje de Zaragoza es si
los masajes, y más en concreto los masajes reductores, son realmente eficaces
para adelgazar. La repuesta no puede ser otra que un tajante y rotundo sí,
aunque bien es cierto que admite muchas matizaciones, porque, realmente, para
perder peso debe seguirse una dieta, preferiblemente marcada por un
nutricionista, y hacer ejercicio físico.
Antes de explicar por qué funcionan los masajes reductores que aplicamos en
nuestro centro de quiromasaje de Zaragoza
tal vez sea conveniente explicar qué es y para qué sirve el sistema linfático.
Se trata de una red de conductos por los que transita un líquido llamado linfa,
que tiene una composición muy similar a la de la sangre aunque sin hematíes que
le aporten ese color rojo. Esta linfa es también responsable de eliminar parte
del exceso de grasas que se acumulan en algunas células llamadas adipocitos.
El gran inconveniente del sistema linfático es que carece de una bomba propia
como es el corazón, sino que la linfa se mueve gracias a los movimientos
musculares o las pulsaciones de las venas y arterias de su proximidad. A veces
este movimiento no es suficiente por lo que las sustancias que transporta no se
eliminan todo lo rápido que debieran lo que hace necesaria una ayuda exterior
para activar su circulación.
En este sentido, los masajes reductores tienen una doble función: reducir la cantidad de grasa
acumulada en los adipocitos y acelerar la circulación linfática para eliminar
rápidamente esos residuos. Habitualmente, en Quirosan, este tipo de masajes requiere una intensidad mayor que
otros masajes con objetivos diferentes.
Cómo funcionan los masajes reductores
26/08/201726 de Agosto de 2017
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